Javier nació en Madrid poco después de que sus padres, emigrantes en Argentina, regresaran de Buenos Aires. Nueve años más tarde, de vuelta una vez más a aquel paÃs, residen en las ciudades de Mendoza, San Luis, Buenos Aires y Mar del Plata.
De paso por la Avenida de Mayo bonaerense conoce a Tanguito, pionero del Rock Nacional.
Es en Argentina donde despierta su pasión por la música y donde Javier empieza a tocar la guitarra. Allà vivió el movimiento del Rock Nacional que se gestó en Buenos Aires y se difundió gracias a revistas como Pelo y Pin-up.
Es un pibe cuando descubre La Cueva – club en el que se reunÃan los músicos a zapar-, los festivales de Rock de Pin-up –donde tocaban grupos como Los Gatos- y B.A.Rock -el emblemático festival de Rock Progresivo de Argentina que se celebraba en el aeródromo de Buenos Aires.
Hasta que tuvo edad para salir de noche, debÃa conformarse con la prensa y la televisión para seguir las andanzas del Rock argentino: gracias a programas como Sótano Beat, pudo ver y escuchar a Almendra, Manal, Pappo´s Blues, Moris, Litto Nebbia, Vox Dei, Sui Géneris, Pescado Rabioso, Invisible, Color Humano y demás músicos que circulaban por Buenos Aires.
También conoció La Pesada del Rock & Roll, prestigiosa asociación de músicos de Rock creada por Billy Bond.
En Mar del Plata se encerraba para tocar en los garajes con otros músicos.
Entre ellos hizo grandes amigos, como Jacki Patruno y Carlos Caloso. Aprendió con los excelentes guitarristas Jorge Cámara y Flaco Roy, y escuchando en los clubes de la costa a grupos como el Trio Galleta, con Carlos Iturbide y San Francisco, con Gorosito. Todas estas experiencias vividas en Argentina marcarÃan el desarrollo posterior de la carrera de Javier Vargas.
Sin duda esa huella es la que ha hecho que en su mente siempre haya permanecido la idea de formar un grupo de Rock en castellano y rendir, al mismo tiempo, un tributo a la música que le impulsó a tocar la guitarra y que aún hoy sigue siendo una importante fuente de inspiración.
Asà nació EspÃritu Celeste.