Nunca es un desierto plano
Nunca es lo que todo niega
Una noche negra, un sol que no llega
Tiempo que al pasar arrastra su penar de dÃas
Como una condena
Nunca digas nunca en vano
No le des al no las riendas
Que el jardÃn, que seco está
Jamás será verdor
No tendrás que ser dios
Ni llenar de luz mis dÃas
Sólo habrá que ser dos
Y una voz de bienvenida
¡Quédate!
¡Quédate!
Guarda en tu mirar la flor que ha de brotar
La luna que se estira sobre el mar
Es hora de entregarse a amar
Siempre es agua, siempre nueva
Siempre nace cada dÃa
Sabe que en la vida todo es pasajero
Pero puede ver que el viento sabe traer
Semillas de lo verdadero
Siempre vale para siempre
Aunque el tiempo se termine
Lo que hoy vive, vivirá
A salvo de la eternidad
No tendrás que ser dios
Ni llenar de luz mis dÃas
Sólo habrá que ser dos
Y una voz de bienvenida
¡Quédate!
¡Quédate!
Guarda en tu mirar la flor que ha de brotar
La luna que se estira sobre el mar
Es hora de entregarse a amar
¡Quédate!
¡Quédate!
Guarda en tu mirar la flor que ha de brotar
La luna que se estira sobre el mar
Es hora de entregarse a amar
Es hora de entregarse a amar